La Vida en el suelo






Documental que muestra la diferencia entre un suelo rico habitado por microorganismos, su relación simbiótica con las raices de las plantas que resulta en disponibilidad de nutrientes. Y un suelo inerte, donde ya no hay vida, producto de la degradación que ha sufrido por la aplicación de venenos y tóxicos.

El suelo

El suelo esta habitado por millones de microorganismos que se nutren de la descomposición de restos vegetales, necesitan oxígeno, humedad y oscuridad. Estos microorganismos son los productores de nutrientes para las plantas. 

El cuidado del suelo es esencial para una buena salud vegetal, por ello se recomienda:

-    Evitar la compactación y el cuarteo de la superficie del suelo.
-    Cuando observamos el suelo, este debe ser esponjoso y  aireado tanto a la vista como al tacto, al olfato debe presentar  un agradable perfume a bosque húmedo.
-    Las labores del suelo deben limitarse a un suave horquillado para aumentar su esponjosidad y permitir el paso del oxígeno, nunca se deben invertir los panes y realizar labores profundas que remuevan las distintas capas del suelo.
-    En macetas se aplica la misma idea anterior, se utiliza una herramienta de mano y si esto no es suficiente, se realiza un transplante a un contenedor de mayor tamaño y renovación parcial del sustrato.  
-    El suelo debe estar bien drenado, evitándose los encharcamientos.
-    El suelo debe contener restos vegetales que alimenten su vida subterránea. Se lo debe nutrir agregándole periódicamente una capa fina de compost o humus de lombriz.
-    Debe estar protegida su superficie con cobertura o “mulch”, utilizándose cualquiera de los siguientes materiales: chips de madera (venta comercial), hojas secas y restos vegetales del propio jardín o balcón,  restos de poda, restos de corte de césped, paja, papel de periódico.
-    Realizar el riego en su medida justa, evitar resecamiento por falta de agua o pudrición por exceso de riego.
-    Durante el regado hay que evitar que la presión de agua erosione la superficie del suelo. Por ello es importante que se haya colocado cobertura, y siempre regar con flor (se puede reciclar una flor de ducha en desuso para colocar en la punta de la manguera).
-    Si las plantas se encuentran en contenedores o macetas, estarán expuestas a condiciones ambientales extremas, deshidratación, calentamiento de las raíces, mayor compactación del suelo y deficiencia en el drenaje. Por ello, en la jardinería en macetas, el cuidado del suelo debe ser extremadamente meticuloso. En el armado de las macetas hay que utilizar sustratos que ayuden a reproducir las condiciones de un suelo rico y lleno de vida.

Si tu planta se ve enferma o decaída, como primer diagnóstico, observa el estado del suelo en el que se encuentra implantada. La mejora del suelo es la primera medida a adoptar ante la presencia de una enfermedad o plaga.

En ningún caso utilizar fertilizantes de síntesis, abonos químicos, complementos de venta comercial.

Suelo vivo = Planta sana         Suelo pobre = Planta enferma 

Lectura recomendada: Cultivar sin Veneno. Autor: Alwin Seifert.





suelo protegido por cobertura de hojas y restos vegetales del propio jardín

Cortaderia selloana


Gramínea nativa en su hábitat natural.

·    Nombre científico: Cortaderia selloana

·    Nombre popular: Cortadera, carrizo de las pampas, cola de zorro, plumacho.







Originaria de la región del Río de la Plata, se distribuye desde el sur de Brasil hasta Patagonia. Presenta gran plasticidad para adaptarse a diferentes condiciones ambientales, crece tanto en llanuras como en zonas montañosas.

·    Se utiliza como planta ornamental en parques y jardines. La variedad enana puede plantarse en macetas.

¿Qué es la jardinería orgánica?

Lavandula dentata

La jardinería orgánica se basa en integrar a las plantas que forman parte del diseño del jardín o balcón con el suelo dónde están implantadas, los sectores verdes vecinos, la flora y fauna de la zona, las condiciones ambientales y las personas que lo habitan.


Las ideas rectoras:

- El diseño se inspira en ecosistemas de diferentes espacios naturales, resaltando la belleza de las formas, colores, sonidos, olores y texturas que la Naturaleza brinda.

- Hay una valoración estética de los diferentes estadíos de plantas e insectos en cada estación del año.

- Se seleccionan plantas que se adapten a las condiciones del lugar, priorizando el uso de especies nativas.

- La meta que se persigue es producir un sistema equilibrado fomentando la diversidad biológica.

- Se estimula y cuida la vida del suelo.

- Se crea un espacio de bajo mantenimiento.

- Se crea un espacio ambientalmente sustentable, utilizando materiales del
lugar.

- Se promueve el ahorro y reutilización de recursos.

- Se trabaja sin uso de químicos ni tóxicos.

- El enfoque es preventivo. Se toman medidas para fomentar la sanidad vegetal.

- Se asocian plantas. Se rotan cultivos.

- Se manejan las plagas utilizando controladores naturales.

- Se seleccionan plantas atractivas a polinizadores.

En resumen, se trata de utilizar la técnica de la jardinería en colaboración con la Naturaleza y no en su contra, tomando cada jardín y balcón como un organismo vivo en permanente cambio y evolución.